Detalles de proyector, pantalla, sistema de sonido, etc. Te damos las claves e ideas para montar una sala de cine en casa, un espacio que te haga sentir y vibrar con lo que ves. Tiene que tener lo necesario para hacerte olvidar que estás en casa, el interior y los elementos técnicos tienen que llevarte al cine. No es sólo una sala de estar, es un espacio de adoración que anhelan los cinéfilos. Incluso estas zonas comparten séptimo arte y aficionados a los videojuegos o la música.
¿Qué es una sala de cine doméstica?
Se refiere a esa sala en la cual su uso exclusivo es para el ocio, tanto para ver películas series de Disney o Netflix. Si el tamaño lo permite, se suele instalar una barra para que pueda ser utilizada para una variedad de propósitos además de ver una película, disfrutar de música y buenos cócteles en buena compañía.
A la hora de plantearse cómo montar una sala de cine, lo primero que hay que tener en cuenta es si se trata de una sala o espacio dedicado al ocio, como un home theater (esto es lo más obvio), como videojuegos, ordenadores, y otros similares, donde el sistema audiovisual es parte de la experiencia y/o entretenimiento, o por el contrario, es un espacio compartido como una sala de estar, sala principal, sala de juegos o un espacio de usos múltiples. Esto cambia drásticamente el enfoque técnico y estético.
Clave en una sala de cine: un buen acondicionamiento acústico
Para montar una sala de cine en casa, es ideal considerar que el sonido del espacio debe recordar al de una sala de cine comercial. El acondicionamiento acústico tiene como objetivo aislar la sala del exterior (y viceversa, mediante el principio de reciprocidad) y mejorar la calidad del sonido en el interior (reverberación, absorción, difusión, bajas frecuencias, etc.). Dadas estas características, un sótano, un cuarto escondido o un rincón de la casa es el lugar perfecto. Un rincón que normalmente sería desechado o utilizado como trastero cobra una nueva dimensión, dotando a toda la casa de un innegable valor económico extra.
La parte constructiva ayuda a crear la atmósfera o ambiente necesario, por otro lado, es un elemento activo en la acústica, que minimiza los elementos de tratamiento y acondicionamiento acústico. Todo ha sido cuidadosamente diseñado: paredes, techos y pisos, incluyendo iluminación, ventilación y aire acondicionado. En definitiva, lo que se busca es integrar la acústica en el diseño de la sala y formar parte del entorno.
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La sala ideal para montar un cine en casa: el tamaño y forma
La sala ideal no debe tener medidas que sean múltiplos (por ejemplo, 2,5 m de alto, 2,5 m de ancho y 5 m de largo). Cuanto más irregular, mejor es la difusión del sonido. Sus paredes no deben ser paralelas y se deben evitar las ventanas ya que son elementos que perjudican la buena acústica.
Además, el color de las paredes debe ser oscuro porque las paredes y los techos blancos reflejan más la luz del proyector, por lo que la proyección y el contraste en la pantalla serán incorrectos e incómodos para la audiencia. usuario. espectador.
Pantallas: tipos y tamaño
Las pantallas serán básicas y contarán con proyección fija o móvil, así como proyectores y equipos de sonido envolvente. La estructura de la pantalla puede ser de dos tipos básicos: fija o motorizada, su elección dependerá de la ubicación y finalidad que le queramos dar. En una sala que solo se utiliza para cine y música, una pantalla fija nos dará un aspecto más profesional y garantizará una tensión perfecta.
El tamaño de una pantalla viene definido por dos aspectos fundamentales. La distancia media desde el observador y el ancho de la habitación. Cabe señalar en este punto que no es una ciencia exacta y depende del gusto personal, la estética y las posibilidades técnicas. Como guía de orientación, utilizaremos la siguiente regla: Por cada 1 metro entre el espectador y la pantalla, su ancho es de 1 metro.
¿Videoproyector o televisor?
Esto representa el 50% de la experiencia audiovisual que vamos a tener, y no es lo mismo encontrar una sala de cine que ver algo en un televisor grande. Si el presupuesto lo permite, existe la opción de combinar un televisor grande con un proyector de video y una pantalla de proyección (motorizada y oculta en el techo), especialmente en habitaciones compartidas (es decir, cines y salones). La TV se puede fijar a la pared, u ocultar en el techo si es necesario, y también se puede alimentar para que puedas despejar el espacio y utilizar la pared para otros usos, especialmente la pared principal o frontal, para muebles, cuadros, etc.
Dependiendo del tamaño de la propia pantalla, es necesario elegir el proyector adecuado, ya que no es lo mismo proyectar en una pantalla de 80 pulgadas que en una de 300 pulgadas. La tela es otro factor fundamental y también depende de varios factores. Las pantallas de proyección se pueden pintar con materiales reflectantes (blanco) o absorbentes (gris). A partir de aquí podemos cuantificar la cantidad de luz reflejada con un parámetro llamado ganancia. Esto significa que la pantalla puede ser más brillante al reducir el ángulo de visión. Porque concentra el haz. A priori esto no es un problema, ya que las audiencias se suelen colocar en huecos de unos 60 grados, aunque esto debe estudiarse por salas.