Cambiar bañera por ducha en Sevilla, Madrid u otra ciudad española es una decisión que va más allá de la estética. Es una inversión en seguridad, comodidad y eficiencia que impacta positivamente en la vida diaria de quienes habitan el hogar.
En este artículo, vamos a ver detalladamente todas las razones por las cuales optar por una ducha en lugar de una bañera. ¡Sigue leyendo!
Seguridad y Accesibilidad
Uno de los aspectos más importantes a considerar al momento de decidir cambiar la bañera por una ducha es la seguridad. Las duchas ofrecen una superficie más estable y antideslizante, lo que reduce significativamente el riesgo de resbalones y caídas, especialmente para personas mayores o con movilidad reducida.
Además, la eliminación de barreras arquitectónicas facilita el acceso y la salida de la ducha, permitiendo la instalación de ayudas técnicas como barras de sujeción o sillas de ducha.
Higiene y Mantenimiento
Las duchas son mucho más fáciles de limpiar y mantener en comparación con las bañeras. Su diseño simple y sin rincones de difícil acceso facilita la tarea de limpieza, mientras que algunos platos de ducha están tratados con materiales que reducen la proliferación de bacterias, moho y gérmenes, garantizando un ambiente más saludable en el baño.
Ahorro de Espacio
El espacio es un recurso valioso en cualquier hogar, y cambiar la bañera por una ducha puede liberar una cantidad significativa de espacio en el baño.
Esto no solo mejora la funcionalidad y la circulación en el área, sino que también brinda la oportunidad de aprovechar mejor el espacio disponible para otros fines, como el almacenamiento o la instalación de muebles auxiliares.
Comodidad y Diseño Personalizado
La comodidad es un factor clave en la experiencia del baño, y las duchas ofrecen una mayor versatilidad y adaptabilidad a las preferencias individuales. Con la variedad de opciones disponibles en el mercado, desde sistemas de ducha termostáticos hasta cabezales de ducha con múltiples funciones, es posible personalizar la experiencia de baño para satisfacer las necesidades y gustos de cada usuario.
Además, existen numerosas alternativas en cuanto a diseño y estilo, que van desde lo clásico hasta lo más vanguardista, permitiendo crear un ambiente único y atractivo en el baño.
Eficiencia y Sostenibilidad
El uso responsable de los recursos es una preocupación creciente en la sociedad actual, y las duchas ofrecen ventajas significativas en términos de eficiencia y ahorro de agua. Darse una ducha consume considerablemente menos agua que llenar una bañera, lo que no solo reduce el impacto ambiental, sino que también puede traducirse en ahorros significativos en las facturas de agua a largo plazo.
Además, la instalación de dispositivos para reducir el caudal en los grifos puede aumentar aún más la eficiencia, contribuyendo a la conservación de este recurso vital.
Rapidez y Facilidad de Instalación
Contrario a la creencia popular, cambiar la bañera por una ducha no tiene por qué ser una tarea complicada o prolongada. Con los avances en tecnología y técnicas de instalación, el proceso puede completarse en tan solo 24-48 horas, minimizando las molestias y el tiempo de inactividad en el hogar.
Esto permite a los usuarios disfrutar rápidamente de los beneficios de su nueva ducha sin las inconveniencias asociadas a las reformas prolongadas.
Tipos de Instalaciones
1. Sobrepuestos
Se instalan de manera rápida y eficaz, pero su principal inconveniente es que su acceso supone un escalón de más de 5 cm de altura.
2. Extraplanos
Requieren una superficie plana y evacuación vertical para instalarse. Se colocan directamente en el suelo y el escalón para su acceso es inferior a 5 cm.
3. Encastrados
Únicamente necesitan un sifón empotrado vertical. Se consideran una buena alternativa en reformas integrales de baños y en viviendas de nueva construcción.
4. De obra
Los platos de ducha con suelo cerámico ofrecen acceso a ras de suelo. Pueden combinarse con los azulejos del baño y se consideran el tipo de ducha más accesible.
Consideraciones para la Instalación
Al tomar la decisión de cambiar la bañera por una ducha, es importante tener en cuenta varios aspectos para garantizar un resultado óptimo. Desde la selección del tipo de mampara hasta la elección del material del plato de ducha, cada detalle puede influir en la funcionalidad y el aspecto estético del nuevo espacio.
Es recomendable consultar con profesionales del sector para obtener asesoramiento personalizado y asegurarse de que la instalación se realice correctamente y cumpla con todas las normativas y estándares de calidad.
Conclusión
En definitiva, cambiar la bañera por una ducha es una decisión inteligente que ofrece una serie de beneficios tanto prácticos como estéticos. Desde mejorar la seguridad y accesibilidad hasta ahorrar espacio y recursos, las duchas son una opción versátil y eficiente para cualquier hogar.
Con la amplia gama de opciones disponibles en el mercado y la ayuda de profesionales cualificados, es posible transformar por completo el baño y crear un espacio funcional, seguro y atractivo para toda la familia.
